Los medicamentos quirales (que se producen por síntesis orgánica) están revolucionando la bioquímica. Si bien su origen data de hace tres décadas, su llegada a la región es reciente y en el caso de Bolivia comenzaron a ser fabricados por un laboratorio local en los últimos años.
Estos fármacos se llaman así porque aprovechan la parte activa y buena de moléculas denominadas quirales. Pruebas científicas han demostrado que en algunos casos pueden lograr resultados más rápidos que los medicamentos comunes.
Para entender qué son las moléculas quirales, se recurre por lo general a un ejemplo: cuando se enfrentan las palmas de las manos parecen idénticas, pero si se pone una mano sobre la otra, los pulgares no coinciden en el mismo lugar; obviamente no son iguales. De igual forma, las moléculas quirales (enantiómeros) son una pareja de compuestos que son uno el reflejo del otro, pero no se superponen.
Los enantiómeros sólo se presentan en los compuestos cuyas moléculas son quirales. Se define como molécula quiral aquella que no puede superponerse a su reflexión especular. La palabra quiral proviene del griego cheir, que significa mano.
Los estudios avanzados en química han permitido definir qué medicamentos están compuestos por moléculas quirales, llegando además a determinar cuál de las “imágenes especulares” es la que logra el resultado buscado.
Galenos bolivianos se informan
“No todas las moléculas usadas para la elaboración de medicamentos son quirales. En una última revisión que hice, eran como 497; pero es un tema que interesa mucho y las investigaciones avanzan cada día, algunas más que otras”, afirma Fernanda Ponce de León, doctora en fisicoquímica y docente de la Universidad Nacional de Colombia.
Ponce de León visitó nuestro país y compartió charlas magistrales sobre esta temática con al menos 600 médicos en las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Varias dudas de los galenos fueron disueltas en conferencias organizadas por Laboratorios COFAR, la única compañía boliviana que hasta ahora incursionó en esta tecnología.
“Los estudios pueden estar avanzados y los laboratorios son responsables de garantizar que no se presenten problemas. Eso será posible para ellos después de leer los estudios, analizarlos y ver las conclusiones antes de tomar sus decisiones”, recalca la experta.
Ponce de León enfatiza que las empresas que ingresan a la tecnología quiral, “obviamente lo hacen porque cuentan con respaldo bibliográfico y con el soporte de proveedores de materia prima que entregan productos garantizados, y porque tienen los recursos necesarios en sus laboratorios de análisis de control de calidad para verificar que efectivamente se trata de la forma quiral deseada”.
Quirales en nuestro mercado
En las farmacias bolivianas se puede encontrar el levosalbutamol, quiral del salbutamol (para problemas de los bronquios). Otros fármacos ya presentes en nuestro mercado son la desloratadina, quiral de la loratadina; la levotiroxina (más conocida como Eutirox), la levodopa, la l-carnitina y el levetiracetam.
COFAR produce dexibuprofeno (quiral del ibuprofeno), esomeprazol (omeprazol), levopantoprazol (pantoprazol), escitalopram (citalopram), levofloxacino (ofloxacino) y dexketoprofeno (ketoprofeno).
La Revista Internacional de Ciencias Biomédicas publicó un estudio que demuestra que la eficacia contra la fiebre de cinco mg kg/peso y siete mg kg/peso de dexibuprofeno (quiral) es similar a la de 10 mg kg/peso de ibuprofeno. El estudio, hecho en niños de seis meses a 14 años con fiebre, halló que se necesita una dosis menor de dexibuprofeno que de ibuprofeno para tener los mismos efectos.
“Tanto quirales como racémicos pueden dar en el blanco, porque el racémico puede tener la mitad del quiral que nos interesa y otra mitad que no nos importa. Lo que sí puede variar es la intensidad de la respuesta y en algunos casos la rapidez. El fenómeno de quiralidad no da una sola probabilidad, sino varias”, explicó la especialista.